Y si acaso ese adiós pudiera no dolerme,
sería porque nunca te quise, porque ni un segundo te tuve.
Y si soñé, sí, soñé... fue para creerte mío,
para creerte, para sólo creerte.

Hoy me siento sola
Porque mi mesa y porque mi cama
Porque la espuma y porque el agua
Porque mi ropa, porque mi piel.

Porque en mi mesa tu risa, porque en mi cama tu piel
Porque en la espuma nuestro aroma, porque en el agua tu dicha
Porque en mi ropa tus ojos, porque en mi piel tu ser.
Porque tu ser es mi paz.

Hoy me siento estúpida
Porque la lluvia, porque el frío
Porque no estás y porque mis manos
Porque el tiempo y porque la angustia.

Y no sé si la lluvia me trajo el frío
Y no sé si porque no estás, mis manos están vacías
Y no sé si el tiempo me angustia
Y no sé si me mata, o si me siente, el tiempo.

Querétaro

Quisiera que supieras lo que siento…
“Como se sabe cuando se tiene hambre o sed”.

Si tan sólo supieras...

Ah, si tan sólo supieras que te extraño, tanto como tú me extrañas.
Que extraño tanto el agua que ya no corre bajo mis sábanas.
Que extraño tanto el bálsamo de nuestra luz apagada.

¿Qué es ese ruido?

Cuando se vive de sueños ("al final"), cuando despiertas todo es triste.

Debí darme cuenta que a los sueños no hay que ponerlos en el altar de los dioses, o en el altar donde las abuelas ponen las fotos de sus muertos para rezarles el rosario… según ellas, que para mantenerlos vivos (dicen). Más bien, hay que tratarlos como se trata a los objetos menos preciados, esos que se guardan en la caja de lo que creemos algún día servirá, aunque tengamos conciencia de que finalmente terminaremos por desecharlos, porque nunca nos serán realmente útiles o, interesantes, o valiosos…

Los sueños son de chile y sal y, hay quien se los pasa con refresco de naranja (mi favorito), hoy me los pasé con un licuado de agua y aceite.

Afuera el balcón me habla,
me invita a posarme en su humedad
y me hace alucinar contigo,
y siento...

Te imagino mientras
el viento se cuela en mi cabello,
y te encuentro en lo oscuro
de esta noche y en lo rojo
de mis pensamientos que
te sienten, y nos invento…

...Con los ojos cerrados,
haré que llueva toda la noche
hasta inundarme, de nosotros.

Está nublado, los árboles se mueven
como haciendo el amor con el viento,
suave, con un ritmo envidiable.

Una palabra te define en mí.
Una palabra que es más fuerte y hermosa
que pronunciar tu nombre y sentir cosquillas
de emoción en la panza cuando escucho tu voz.

Es una palabra que está cerca de mi corazón.
La siento, la estoy viviendo en la piel
que suda risas nerviosas de esa palabra…
Una palabra que aún no he inventado…

Mientras la encuentro, no quiero perder el tiempo
y,
sólo por hoy, me conformo con decirte:

TE AMO!

Una tarde de balcón

Aprovecho el aire para aprender a volar.
Como lo hacen las aves,
de cable a cable, poco a poco.

Sé que puede venir un tifón
y destrozar una de mis alas,
o las dos, incluso puede destrozar mi cuerpo entero…
pero mi corazón y mi alma quedarán en el aire,
mis alas se agitaran con un letrero que dirá:
PUDE HACERLO!!
De cable a cable, poco a poco.