Quisiera regresar a aquel tiempo en el que… las decisiones importantes que se tomaban mediante un práctico “detín-marín, de do…cú-ca-ra…” Los errores de gramática se arreglaban arrancando la hoja y haciéndolos de nuevo. El peor castigo y condena era que te hicieran escribir 100 veces “no debo de…” las discusiones terminaban con un “piedra, papel o tijera”. “Tener mucho dinero” solo significaba poder comprar más golosinas jugando a la “tiendita” o un helado en el recreo. Llenar un frasco con canicas podía mantenernos felizmente ocupados todo un atardecer. No era raro que tuvieras dos o tres mejores amigos(as). “Es muy viejo(a)” se refería a cualquiera que tuviera más de 16 años. No había nada que fuera más lindo y prohibido “que jugar con cohetes…” Policías y ladrones era solo un juego durante los recreos, y resultaba más divertido ser ladrón que policía. “Venenosa” se refería solo a un tipo de alimaña y no a ciertas personas. Para viajar desde la tierra al cielo, sólo tenías que jugar a que eras astronauta o superhéroe. Era ideal jugar un partido de voleibol sin red y que las reglas no importaran demasiado. Lo peor que te podía ocurrir con el sexo opuesto era que te rechazaran para los juegos de pareja, la carreterita o la comidita. Llevar un arma a la escuela significaba que te había atrapado con una resortera o con un frasco de cristal del esmalte de tu mamá. “El último dispara los refrescos”, era el grito que te hacía correr como un desaforado hasta que sentías que se te reventaba el corazón. Nadie en el mundo era más linda que mamá, pues con sólo besar tus moretones y raspones te hacía sentir mejor y con alivio. Nunca faltaban los miguelitos, chamoys, ni la moneda debajo de la almohada que te dejaba el Ratón a cambio de tus dientes de leche. Eras de otro mundo si te dejaba un billete. Siempre descubrías tus nuevas capacidades y habilidades a causa de un “a que tú no puedes”. Tu peor desilusión era ser elegido al último para los equipos y juegos de tu escuela. “Guerra” significaba arrojarse trozos de gis y bolitas de papel durante las horas libres. Los globos de agua eran la más moderna, eficiente y poderosa arma que se había inventado. La guerra era algo que sucedió antes de que naciéramos y que nunca volvería a suceder. Los helados y las frutas con chile piquín constituían el grupo de alimentos básicos y esenciales. Para transformar tu bici en una poderosa máquina, había que colocarle un envase aplastado de frutsi entre los rayos de la rueda. No había nada mejor que las tardes de verano para una cascarita en la cuadra, un bello juego de avión o ver pasar al vecino o vecina que tanto te agradaba. Los hermanos mayores eran el peor de los tormentos, pero también los más celosos, fieles y feroces protectores. Si puedes recordar la mayoría de estas cosas, significa que realmente has estado ¡vivo! Toma un descanso, vuelve a jugar con las bolitas de papel, deja un momento tu agitada y feliz vida de adulto. Recuerda que cada vez tenemos menos tiempo para ser… Niños una vez más. |
viernes, octubre 14, 2005
Recuerdas esto?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario